En un pequeño valle de Argólida, en Peloponeso se encuentra el pueblo de Epidauro, en donde encuentra un monumento del patrimonio mundial famoso en la antigüedad por ser el lugar de nacimiento del hijo de Apolo Asclepio, el dios de la medicina, y, por tanto, un lugar de curación. Sus monumentos principales, son en particular el templo de Esculapio, el Tholos y el Teatro – considerados como una de las obras más puras de la arquitectura griega - datan del siglo cuarto. El gran sitio, con sus templos y edificios hospitalarios dedicados a sus dioses curativos, proporcionan mucha información valiosa sobre los cultos curativos de la época griega y romana. El Teatro Antiguo de Epidauro es uno de los principales lugares de interés, situados dentro de la zona arqueológica del Santuario de Esculapio. Es el lugar donde las tragedias y obras de teatro de comedia de Sófocles entretenían a los ciudadanos. Los huéspedes pueden disfrutar de los espléndidos acústicos alcanzados por este antiguo monumento arquitectónico maravilloso. Epidauro es un destino para todo el año y se puede muy bien combinar con una estancia en Atenas y visitas a Corinto, Micenas, Olimpia y Nauplia.